jueves, 17 de abril de 2014

Big Bad Wolves


Directores: Aharon Keshales y Navot Papushado
Guionistas: Aharon Keshales y Navot Papushado
País: Israel
Año: 2013
Duración: 110 min. aprox.

Género / Tópico: Thriller / Policíaco - Venganza - Comedia Negra

Sinopsis: Una serie de brutales asesinatos ponen en rumbo de colisión la vida de tres hombres: el padre de la última víctima, sediento de venganza; un justiciero detective de policía que opera en los límites de la ley; y el principal sospechoso de los homicidios, un profesor de religión arrestado y luego liberado debido a una negligencia policial.

Personajes principales
Rotem Keinan es Dror
Lior Ashkenazi es Micki
Tzahi Grad es Gidi
Doval'e Glickman es Yoram
Kais Nashif es El Jinete
Entre otros...

Este cuento está basado en hechos reales, y como muchos cuentos comienza con un lobo. Nuestro lobo no es muy distinto a otros lobos, salvo quizá por la altura. Y como a todos los lobos le gusta tomar por sorpresa a niñitas. Pero éste no sólo se las come, las seda con dulces y pasteles y cuando están dormidas las viola por cada uno de sus orificios. Espera a que despierten y ahí, ahí es cuando inicia la verdadera pesadilla...

Big bad wolves no sólo es la película que Tarantino alabó en el Busan International Film Festival –dirigiendo la mirada de todos sus fans hacia ella– y ganadora del premio a Mejor Director y Mejor Banda Sonora en el Festival de Sitges, sino también –a estos años– apunta a ser piedra angular en el desarrollo del cine Israelí. En Israel no existen referentes del cine de Terror o Thriller Policiaco de esta índole, siendo la primera Rabies en el 2010 de los mismos directores: Aharon Keshales y Navot Papushado. 

En ella podemos encontrar grandes similitudes con la candidata al Oscar a Mejor Fotografía Prisioners de Denis Villeneuve, pero Big bad wolves se distingue de ésta y de otros thriller de temática similar en la forma con la que no los cuenta. Satirizando la tragedia, ridiculizando a cada uno de sus protagonistas, burlándose de su miseria. Un acto que no le resta seriedad, intriga o emotividad porque no deja de ser doliente. Porque hay un pedófilo asesino allá afuera cortando cabezas, dejando a padres sumergidos en la tristeza, culpabilidad e ira; y sin embargo reímos. 

Con el humor negro más desfachatado y cruel Keshales y Papushado narran está historia desde la indagación policial, ineficaz por su mismo sistema, hasta la confrontación del padre con el supuesto asesino en un maniatado interrogatorio plegado de violencia (seguro esto fue lo que le encantó a Tarantino recordando a sus Perros de reserva). Por demás, haciendo mofa del conflicto árabe-israelí en un par de pestañeos. 

Omitiendo una falla argumental al comienzo, es un filme diferente que no conoce la delicadeza, de una bipolaridad jacarandosa que nos encamina a un final punzante, frío. Capaz de transmitir el delirio y la angustia, de hacer sentir esa indignada complicidad amoral.

Por otro lado, se aprecia con gusto la banda sonora, la fotografía, y el idioma en que es rodada. Me es grato conocer a este par de directores con este título, ahora no me queda otra cosa que apresurarme a ver Rabies. Y no hay que olvidarnos que pronto podremos ver su cortometraje en la segunda edición del ABC de la muerte (ahora me doy cuenta, fes un muy buen fichaje). 

 Maniacs are afraid of maniacs.

Si la quieres descargar te sugiero este enlace (pero te advierto que tiene los subtítulos en español pegados sobre los subtítulos en inglés, por si quieres buscar otro).

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