jueves, 18 de noviembre de 2010

Splice


Director: Vincenzo Natali
País: Canadá
Año: 2009
Duración: 102 min. aprox.
Trailer


Sin importar la atrocidad y extravagancia que exhiba, desde autos voladores hasta exterminios alienígenos pasando por otras cosas más disparatadas y/o más creíbles, la ciencia ficción nos hace niños mirando al cielo. Todo suena mágico, esa magia que invita a soñar en un futuro. El futuro lejano, el futuro cercano, despliegue de imaginación ¿cómo será la sociedad humana?, y con mayor entusiasmo y más específico: ¿qué podremos hacer?

Por naturaleza somos creativos (capacidad de crear) y ambiciosos (pasión por lograr), prácticamente podemos crear todo menos vida hasta hace no mucho, ésa la “pro-creábamos”. ¿Pero qué pasa si se decide crear vida, estamos preparados para las responsabilidades que esto conlleva? Una premisa que Shelley nos acercaba con su moderno Prometeo, “jugar a ser dios”, una frase que hoy en día menos valor tiene y… más que nada es el respeto a la vida misma, cuestiones morales que demeritarlas puede ser algo adverso. El temor a nuestras creaciones.


Vi Splice por dos razones:

1.- Desde una clase de bilogía preparatoriana sobre las ciencias genómicas me pareció simpático el tema. Donde los logros de crear por el momento iban a la clonación, tema viejo pues se vienen clonando animales desde hace 50 años aprox. ratones, toros, camellos, ovejas, etc. Lo realmente mórbido de la situación no es la clonación, sino los híbridos (¿se les viene a la mente esa imagen del perro-humano que sale cual pop-up de la nada?). Hibrido animal-animal, bien. Pero humano-animal(es)¿? El asunto cambia, más… interesante, y no me refiero a un ratón con células humanas en su cerebro o a un cerdo que funge como banco de órganos, sino al mito cibernético del humano-animal.
2.- Porque el director es Vincenzo Natali, el cual desde su Thriller psicológico – Ciencia ficción, Cube, (a pesar del final) me dejó gustoso de más, esto lo contribuyó (a pesar del final) Cypher, su Intriga Cyberpunk y su rareza-comedia-metafórica de Nothing. Es un tipo pésimo para los finales pero fiel a la Ciencia ficción, inspirado en el ratón de Vacanti llega acá y admirador de las novelas de William Gibson traerá a Neuromancer (cómo me gustó esa lectura, ansío ver la película).

Copy/paste de la sinopsis: Clive (Adrien Brody) y Elsa (Sarah Polley) son dos brillantes científicos que, mediante ingeniería genética, se dedican a crear variaciones de especies conocidas. Aunque navegan en el mayor de los éxitos, la ambición provocará que todo se les vaya de las manos cuando en secreto decidan ir más allá de lo que la moralidad permite. Combinando ADN humano en sus experimentos genéticos obtendrán un nuevo escalón en el árbol evolutivo actual.

Está vez me parece adecuada la sinopsis. Muy buena, ése es el inicio. Un thriller de ciencia ficción que nos trae las pasiones científicas de Elsa, con un más cauto Clive, de dar el segundo paso ante la negativa de la corporación a la que rinden cuentas (en este mundo los avances científicos sirven a las altas corporaciones, “patentes” es algo que nos reiteran). Algo de intriga y tensión mezclada con una sencilla jerga científica, explicativa y muy fácil de entender. De un: “vamos a ver como gesta y lo desechamos” pasa a un: “pero ya nació, vamos a ver como evoluciona y lo desechamos”, y vaya que evoluciona. De varias etapas embrionarias y de ser un esperpento humanoide culmina en una atractiva/mórbida criatura femenina.

En esta película es difícil saber quién es el protagonista, la pareja de científicos o la criatura Dren (que acaba comiendo el filme, tanto porque nos roba la atención como por el hecho de que prácticamente todos los demás personajes quedan muy mal dibujados, apenas si se tocan, por enfocarse a ella), la línea argumentativa es… desequilibrada y transitoria, y es que tenemos varias etapas, ya que evoluciona a la par de Dren, de una etapa científica, amoral, amenazadora y con aires de divinidad pasa a ser un bizarro drama familiar que abarca de la niñez a la adolescencia de Dren, para convertirse en una barata película de terror convencional. Es lo malo de Natali, de verdad que hasta medio metraje la disfruté mucho y no sabía cómo iba a parar, desgraciadamente después se volvió tan ridículo y predecible. Pero en fin, no me amargo.

Película fácil de digerir, morbosa, con un dejo perturbador, pero atractiva visualmente. La vi con mi hermana menor (12 años tiene) hace unos días y para nada se aburrió, y es que la fotografía de Nagata es estupenda y los efectos especiales igual. Si bien no hay tanta acción, el hecho de que aparece tanto esta bonita monstruita es lo que atrapa (además del tema genético).

¿Recomendable? Sí, por qué no. No nos hace reflexionar, su final es bien truculento pero fácil de aceptar y su epílogo sumamente descarado pero… qué más da. La primera mitad es probable que les haga perdonar la segunda. Visualmente es bella, fácil de entender… ciencia ficción… Sí, puede distraerles alguna noche que no tengan que hacer.


Algunas cosas que me gustaron:

*La atmósfera del comienzo.
*El espectáculo que dieron Ginger y Fred en la conferencia.
*El granero, un trabajo perfecto de iluminación, cobra vida.
*Lo bonita que es Dren.


Si no la han visto no lean lo siguiente:

Lo que me descuadro fue el momento en que Clive fornica con Dren… Vaya… es… llamativo ver ese despertar sexual en Dren pero… no me creía el giro, un tanto ridículo. Y más ridículo aún cuando todo despeinado va a excusarse y luego a discutir con Elsa. Natali mandó todo al demonio aquí, se hizo tan obvio, tan falso y truculento. El predecible cambio de sexo, las muertes, la violación, el embarazo… un fraude. Antes de que pasasen las cosas mi hermana las estaba adivinando… No, no, lo que hago es suspirar, dejar pasar y quedarme con el derroche visual, la apariencia pandrosa de Clive y Elsa, y como dije antes, en general la primera mitad.


Si la quieren descargar pueden ir con Fanático.

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