jueves, 4 de junio de 2009

Princess


Director: Morgenthaler
País: Dinamarca/Alemania
Año: 2006
Duración: 77 min. aprox.
Trailer (en español)


Las últimas películas que he visto son The Woods, Tomie Rebirth y Princess, dado que no voy a dejar que pasen más de tres películas sin tratar alguna me quedó con Princess, las otras dos no fueron de mi gusto. Sobre ésta, no me agradó como hubiese querido, después comentó porqué, aún así está bien. Un tanto sobrevalorada... pero agradable.


Primera escena:

Un padre camina por la acera, suburbios luminosos, día soleado, verano u otoño. Llega a su destino, una casa igual que todas, va a tocar la puerta pero ésta está abierta. Pasa, silencio, tranquilidad, quizá no haya nadie. Camina, encuentra en una habitación al técnico de producción “sshhh”, sigue caminando por el pasillo, llega al final, la puerta entreabierta, dentro: una mujer embarazada en cuatro, mientras un hombre la penetra con la boca atiende a otros dos, un ayudante de iluminación y un hombre detrás de cámara.


Copy/paste de la sinopsis:

2006: Festival de Sitges: Mejor película europea / Animación. Drama. Thriller. Acción / SINOPSIS: Al morir su hermana Christina, el Padre August se ve obligado a cuidar de Mia, su pequeña sobrina de cinco años huérfana de un modo repentino. Princess era el nombre artístico de Christina, una actriz porno de cierto éxito que tiene un ominoso descenso desde el estrellado star-system del cine X y muere a los 32 años debido a un abuso indiscriminado de los estupefacientes. August perpetrará una venganza junto con la pequeña Mia, contra aquellos que de algún modo u otro tuvieron algo que ver con la muerte de Christina.


Exactamente de eso va, tras la muerte de Christina, August se hace cargo de Mia. August combate con sus fantasmas personales, sentimientos de culpabilidad y responsabilidad que tienen como detonante el epitafio de Christina. Así que hace algo muy sencillo, en su intento de reparar las cosas, la memoria de su hermana y a su vez, su propia conciencia, decide hacer algo que va contra toda lógica de mercadeo/social/económica: les advierte a los de la industria porno: O destruyen TODO el material de Princesa o yo mismo lo haré. Obviamente no lo hacen y ahí comienzan las cosas: una serie de decisiones y acciones violentas, el aferrarse a una cosa y conseguirla a toda costa, sucesos de venganza enmarcados a base de flashback de las cintas de video.


Personajes:

August: un chico común que se convierte en camarógrafo porno, luego en padre y después en un vengador desalmado. Con sentimientos de culpabilidad, dolor y tristeza por lo que no fue (y fue), con falta de decisión en su juventud e inseguro, cosa que compensa con irracionalidad de adulto. Sabe pelear muy bien.

Mia: 5 años, inteligente y egoísta como todos los niños. Acostumbrada a los abusos sexuales como algo cotidiano. Va muy bien como la describió Karen al entregarla a August: ¿Cómo és? Es una madura mujer de cinco años. Estima mucho a Charlie y delira con Multe.

Charlie: mítico personaje, quien está detrás de todo, novio de Christiana y productor de pornografía, subió a la cima en la industria…


La animación: colorida, en 2D, entre el comic americano y el manga (aunque para nada se parece) con un porcentaje… por ahí de la cuarta parte, de escenas en video real.
El ritmo: muy bien, se va rápido la hora y cuarto que dura aproximadamente, por la narrativa tan pronta al sentimentalismo y los golpes.
La banda sonora buena y adecuada.

El argumento es muy simple, entonces toda la fuerza cae en cómo es ejecutado, no sé si se deba totalmente a la animación pero es el factor que no me hizo disfrutarla del todo: la superficialidad con que se abordan los personajes, no hay ese lazo con la realidad y credibilidad (así me pareció), mucho menos de los protagonistas.


Una película animada, entretenida, poco convencional, que denuncia la explotación y cosificación sexual femenina a través del mercadeo pornográfico, donde su visión de mujer queda marginada socialmente, lejos de familia, vinculada a un ciclo de vicio que acaba fulminándola, y lo consiguiente: a nadie le importa (más que a sus hijos pequeños, si tiene), la industria sigue adelante, insensible.


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