martes, 30 de diciembre de 2008

Cinderella


Director: Kwang-soo Son
País: Corea
Año: 2006
96 min.
Trailer

De qué va:

Primera escena: una mujer (quien después vemos es la madre de la protagonista), contenta, enciende las velas de una pastel de cumpleaños, con luces apagas las lleva a una habitación para dar la sorpresa y festejar. El pasillo, desierto y frío, así mismo el portal, atraviesa la puerta y del terror deja caer el pastel: alguien se ahorco.

Esa primera guarda todo el secreto de la película, que de poco en poco se va desenvolviendo. Esta mujer tiene un consultorio en pro de la estética, es cirujana plástica. Al parecer lleva una vida acomodada y feliz a lado de su hija, madre e hija se profesan continuamente su amor a pesar de las discusiones que puedan llegar a tener. Se complica su existencia cuando las amigas de Hyunsu (la protagonista) comienzan a ir con su madre para mejorar su apariencia. La primera chica se arregla por ahí de los ojos, posteriormente a la operación tiene problemas mentales, se le aparecen cosas, escucha voces, al grado de volverse esquizofrénica y paranoica, hiriéndose a sí misma. Algo similar va pasando con otras, las pacientes de su madre siempre acaban teniendo accidentes, como si de una maldición se tratará, mientras ocurre eso, Hyunsu por accidente descubre en su sótano evidencia que le hará durar de su procedencia e infancia.

Comentario:

Interesante, diferente a las demás. A pesar de tener una trama bastante lineal, elementos comunes en estas películas: sangre, apariciones acechantes, flashbacks, un oscuro pasado, así mismo instancias que nos harán dudar fuertemente de su originalidad, la característica que tiene es el giro que presenta, del sugerente terror inexplicable que intenta conseguir, teniendo un planteamiento intermedio donde se develan las cosas para transformar la intención en un drama, la melancolía y el sufrimiento del pasado; entonces el terror queda de lado y se toma una postura más psicológica, de tristeza chocante y exagerada pero que después de todo no está mal. Llegando a un final, delirante, entre la realidad y la ilusión, quizá a modo de metáfora. Entretenida a pesar de los ilógicos detalles que tiene.

Los personajes:

Hyunsu: la protagonista, una joven común, sencilla, ingenua, una buena amiga. El personaje hace amena la película, es muy bonita, me gustan sus cejas.

Sus amigas de las clases de arte: son tres, superficiales, vanidosas.

Su amiga de la motocicleta: no hay mucho de ella… salvo que es mejor amiga que las otras tres y en un momento se me figuro que había una relación lésbica.

La madre: una mujer que ha sufrido demasiado, que ama a su hija. De personalidad sombría y falsa, ocultando su dolor, herida por la infidelidad conyugal y la tragedia, con los nervios a punto de la locura.

El ser acechante: ….


Si no se ha visto no leer las cursivas siguientes:

Alterna bien los giros y la historia es pasable, lo que no me convence es el cómo se dan las cosas en la iglesia y que la protagonista haya olvidado el peculiar encuentro y el accidente del auto, también lo truculenta que se vuelve la consistencia de la hermana, que si es un espíritu vengativo o es la persona tal cual desquiciada.


Escenas que me agradaron:

-El par de amigas trazando sobre sus rostros.
-La niña dibujando su ventana.


Película que me sugiere Marion y a su vez, así lo hago yo.


Para hacerse de ella los enlaces en el txt:




Hae-boo-hak-kyo-sil


Director: Son Tae-woong
País. Corea del sur
Año: 2007
107 min.
Trailer

The Cut, Anatomy class… varios son los nombres que tiene, me la sugiere Malaith y la vi ayer. No me gustó mucho… pero si a alguien le agrada el J-Horror seguro le parece interesante.

Acá no hay una primera escena, sino tres, donde podemos observar algo que me agradó: ratos en que la cámara muestra tomas panorámicas, acercamientos, ángulos del tipo voyeurista, movimientos rastreros, etc., todo ello bien ejecutado.

Escena 1: una especie de bodega de laboratorio con frascos contenedores de órganos y una bolsa de plástico cubriendo.

Escena 2: lluvia, un vehículo en la carretera. Lluvia, una casa, fotos familiares, una mujer en las escaleras, empapada de rojo y las tijeras clavadas en el pecho, un hombre con las manos pigmentadas de sangre acercándose amenazadoramente a una niña. Oscuridad.

Escena 3: Un edificio, a través de la ventana una plancha gira, vacía, sin cuerpo, el ventilador gira.

En las tres yace el misterio de toda la película.


La historia va así: comienzan las clases y entre el conjunto de residentes, futuros médicos, cirujanos, yace un equipo de seis estudiantes que la pasaran muy mal al recibir su cadáver para practicar una autopsia. Es una chica con una costura en el pecho y el tatuaje de una rosa en un seno. Instintivamente muchos se ponen tensos, es su primer día y flaquean, lo mismo pasa con nuestro equipo, aunque éste con más razón, su cadáver oculta algo oscuro tras sí. Con el paso del tiempo comienzan a sufrir alucinaciones, encuentros misteriosos y es cuando se van ocasionando las muertes. Cuestión de indagar el pasado del cadáver.


El desarrollo de la trama va algo lento, después de los primeros minutos se comienza a aletargar hasta que se sucede la primera aparición fatal, después de ahí, igual… ya por ahí de los últimos… 25 minutos es donde las cosas se ponen más densas.

Como mencionaba hace un momento, lo que destaco es el uso de la cámara… por otro lado, que entre lo común que puede tornarse no es tan previsible como se podría esperar. Hay momentos en los que pensaba: “y luego pasa esto”, y no, no pasaba…

Escenas que me agradaron:

-El aspecto de los estantes repletos de frascos con corazones.
-Las tijeras clavadas en la mujer.
-Las calles a donde fueron a dar investigando.
-Cuando la protagonista se para entre los contenedores de formol/fenol y comienza a llover corazones.


Si no se ha visto pasar por alto las cursivas:

El doctor cojo y tuerto no me gustó, hubiese sido cojo o tuerto, pero no los dos.
La muerte del chico en el lago tampoco me pareció, parece que murió sólo porque “tenían que” sacarlo también.
Que sobreviviera el tipo que sobrevivió… le resta originalidad.
Una de las partes en donde no sucedió lo que pensaba fue en la carretera mientras discutían, se me figuraba que un coche atropellaba al tipo
.


Para hacerse de ella el txt:



sábado, 27 de diciembre de 2008

Zeitgeist: Addendum


Director: Peter Joseph
Año: 2008
País: Estados Unidos.
Sitio: Zeitgeist

No sabría decir cuál es mejor… o peor…

Está dividida en cuatro partes, pero las tres últimas son tan bobas… que me remito a dividir mi comentario en dos:

Los primeros 25 minutos aprox. hablan del más grande enemigo habido y por haber en la historia de la humanidad: ajá, el sistema monetario, con su Cristo a la cabeza: la FED. Estos minutos son buenos pero manoseándolos con guantes, porque si bien la explicación es (según mis limitados conocimientos) tangible de cierta manera, no es totalmente sólida. Pero es interesante, como si enseñasen con bolitas y palitos (y un movimiento de manos cual prestidigitador) los movimientos para crear el dinero. Es educativo.
Hay elementos muy… dudosos, excesivamente. Acá es donde se genera la desconfianza, las afirmaciones son tan fuertes que son insostenibles, hacen dudar de sus intensiones, son poco demostrativas. Listado:

-La creación del dinero está a la orden del día.
-Los bancos centrales prestando al gobierno (igual y me falta un dato, pero según sé, esto es real pero a bancos privados)... a sólo que forjemos una conspiración para justificar la afirmación.
-En esos mismos minutos, el papel referente a la economía tan relevante que le dan a la CIA.
-La deuda es hija del diablo. Esto es muy curioso… por el grado de manipulación intelectual de la gente simple. Ejemplo: ayer piden un préstamo para poner un negocillo por ahí más o menos decente, soñando con encarrilar su inversión y obtener esa ganancia tan satanizada. La mayoría lo consigue si sabe hacer las cosas, o sea: si tiene un poco de inteligencia, y luego, paga su deuda. Ahora, esa persona al ver el documental cree que la deuda le generará más deuda, y lo más cómico, la sentencia: el dinero es deuda. Sentencia que tiene su grado de verdad pero también de falsedad, es hablar a la ligera del dinero.

Y hasta ahí llego, porque sinceramente, lo demás que pueda escribir serían divagaciones. No estoy tratando de desfalcar el documental, porque no tengo las bases suficientes, el interés, el tiempo, y además, si lo intentase me estaría viendo igual que el mismo documental.

Lo que sigue:

Acá voy a ser más breve… me hizo perder el interés y me pareció algo pusilánime el repartir porcentajes de aquí para allá, como todo lo que hacen, aseverar cosas a diestra y siniestra, vuelvo a lo anterior: los porcentajes y cifras… parecen que quieren someter al espectador, marearlo con tanta cosa… estoy hablando de la parte de la nociva conspiración, Estados Unidos como el más malo del mundo y la CIA como el ejecutor despiadado… quizá quienes hayan leído El Círculo Matarese de Ludlum o uno similar lo recordaron con una sonrisa (por cierto y fuera de tema, disculpen, creo que en el 2009 viene una adaptación de esa novela), ¡ah!, y el papel que le toca jugar a Hugo Chávez…

Posteriormente Addendum habla de… de… ¡el proyecto Venus!... no me la podía creer al principio, luego pensé: “vamos, es Zeitgeist” y ya, todo normal. Cuando vino esto se removió algo en mis entrañas… algo así como un conflicto entre nauseas, decepción y risa. Concebir el proyecto Venus es tan utópico, tan ingenuo… que Zeitgeist apoye al Proyecto Venus como algo concebible le quita toda la seriedad que le quedaba.

Todo como lo plantea es muy bonito, derrocar al sistema monetario y que la religión no exista más. Aquellos argumentos del endeudamiento como una manera de mantenernos jodidos y estáticos, de lo que le conviene a quien, la educación, el consumismo autómata, la naturaleza humana, la codicia, las corporaciones controlando el mundo, el sometimiento a la ignorancia que aletarga la tecnología realmente en pro de la humanidad (aquí parecía que estaba leyendo 1984 de Orwell); todo ello si bien tiene su grado de valor y análisis pasa a ser palabrería para adornar las cosas y justificar sus deseos de un mundo mejor, que digo, sí, estaría genial, pero es imposible para mí, y además, parte del análisis hasta lo formula un adolescente con dilemas existenciales.

En este punto algo me llamo la atención, manejan el tema y nos invitan como… si en verdad pudiésemos llegar a verlo. Algo muy importante psicológicamente para la manipulación porque sugieren que el esfuerzo será recompensado… como si fuese algo de décadas. La verdad, un sistema como el que tenemos, no se destruye a base de voluntad.

En fin… para acabar, tenemos una cuarta parte bien delirante y risible donde además de repetirnos nuevamente los origines del mal nos dicta algunas medidas, que nos encomia a tomar en serio y llevar acabo: Boicot a los bancos, a los medios de comunicación, a las compañías energéticas, al sector militar, boicots y más boicots, también a rechazar a la política y a adquirir una conciencia crítica… ah, y a que visitemos la página del movimiento (nos lo reitera amablemente) y nos unamos a él. Finalizando con un tono muy positivo y alentador, muy coloquial.


Conclusión (abarcando ambas películas): lo bueno es que genera curiosidad, que la gente tenga una conciencia crítica y motiva a indagar (para verificar, contradecir o apoyar). Es como un punto de partida.

Lo malo: está bien trucado… es peligroso hasta cierto punto, más que nada, por la cantidad de gente ignorante que debe de verlo y creérselo, gente estúpida y fácil de manipular, que con cifras y citas se enloquece.

Exclusivo de Addendum, igual entre lo “malo”: Analogías, esto parece salido de un… predicador mitómano que promete el cielo, parece un… político prometiendo acciones y un futuro mejor; y aunque el documental precisamente tache eso, así toma su postura.

Extras:

-Le hice caso en un punto, visité su sitio, háganlo, a ver qué les parece, chequen las secciones y todo si quieren… es tan inocente, tan ingenuo que hace desconfiar de lo que expone y como lo expone; me recuerda a esas granjas que se dieron de moda hace unos años, donde vendian la idea de que iba a llegar una nave espacial por todos (totalmente aplicable ahora metafóricamente): Zeitgeist, movimiento activista.

-The Venus Project: Visítenlo también, a ver qué impresión les da, igual y se animan a hacer alguna donación monetaria. :)

*Como se degradó esto… más allá de las donaciones.

*Es lamentable el impacto masivo que ha tenido… al punto que me alcanza y me hace invertir tiempo redactando esto.

*El montaje de imagen es muy lindo, les sugiero que además de verla (si tienen ganas y tiempo) aparte se lean los puros subtítulos en un srt, andan por la red. Sin imagen, el mero discurso apelativo a ver qué tal.

*Ésta entrada y la anterior las iba a poner juntas, en una sola... pero quizá sea más fatigante.

Zeitgeist: The Movie


Director: Peter Joseph
Año: 2007
País: Estados Unidos.
Sitio: Zeitgeist

Esto viene a que recientemente con atención he visto el Addendum dos veces (hubo una tercera pero estaba haciendo más cosas (de lo acostumbrado) a la vez. En una evaluación subjetiva, tanto la primera entrega como la segunda en términos generales es buena, así mismo son extremadamente sobreestimadas, de una manera casi fanática e insulsa. Hasta da asco ver como se les ensalzan en diversos sitios. Pero en fin, había comentado que es buena, ello es por lo siguiente:

De una u otra manera engendra la duda, encomia a la indagación y a la repulsión de simplemente aceptar lo que los medios dicen. Invita a rechazar el conformismo. Ya sea al que le pareció un collage de lo más simple, al que le hizo sentir intelectual, al que sintió que le revelaban los misterios del mundo moderno, a quien incrédulo quiso confirmar dudas, y al que simplemente le generó (aunque sea por unas horas) una conciencia crítica (por endeble que sea). Aunque claro, es recomendable que si se ve, se busque en otras fuentes posteriormente.

Tratando de no excederme mucho, comentare mis impresiones:

Zeitgeist: The Movie

Humm… similar a American Zeitgeist (ojalá alguien me aclaré con alguna base que es más allá de una copia/inspiración/retomar el tema casi tal cual) de McGann, personaje que por cierto pasó desapercibido, craso error, hubiese recurrido a internet.

Como sabemos, se encuentra dividida en tres partes.

La primera, que versa sobre la religión y la falsedad que hay sobre ésta: sinceramente nada nuevo para quien haya tenido anteriormente un mínimo de interés en profundizar en Jesús. Además de que… es algo sumamente viejo teniendo en cuenta de la cantidad de artículos que han indagado en el tema hasta las películas y algún material que de pasada lo insinúa. La recopilación es forzada y en lo personal me parece que es como intentar encontrar algo que no se haya sabido antes. No digo que esté mal, está bien, seguro agradará a muchos porque confirma sus conocimientos. Desde acá vemos uno de los pilares de Zeitgeist: la religión como causa de todos los males, retraso. Algo así como un desfachatada postura anticristiana, pudiendo tomarla, claro, pero de una forma más neutral y objetiva (hay varios personajes religiosos en la historia que contribuyeron enormemente con la ciencia), y las similitudes que da con otras creencias es a conveniencia.

La segunda: no entiendo cómo fue tan aclamado cuando salió este documental teniendo una parte tan absurda como ésta. Es de carácter completamente folletinesco. Ya desde antes… un año después del 9/11 me parece se comenzó a bombardear a la sociedad con esta información anti-estadounidense (prácticamente), con esas ideas de terrorismo manipulado.
Más allá de comentar que es una absurdidad el contenido (de eso paso), de mantener una postura a favor o en contra, está el hecho de que no ofrece nada nuevo. Se me figura la inclusión de este tema como la última oportunidad de tomarlo antes de que pasara de moda.

La tercera: el sistema monetario. Acá, el segundo pilar de Zeitgeist. Creo que es la parte más enfermiza y exagerada. No es que me ciegue, pero es sumamente infantil la postura anti-norteamericana que escupe porque en caso de tomar con frialdad el asunto, suponiendo que la FED es el mal “encarnado”, creo que su hermano, el BCE, es quien se gana los atributos y más fácil. Entonces ahí se veria la “seriedad” del documental.


Conclusión: no es un documental serio, me enferma, pero respeto a quien le haya parecido súper la labor anónima de crearlo y difundirlo. Se perciben sus dos posturas contra la religión y la economía de forma grosera. Algunos datos que da son dudosos (infórmense, verifiquen) y maleables. Tiene una atmosfera nauseabunda antiamericana paradójica al “Made in USA”, ya saben, como en las películas de Ciencia ficción, Estados Unidos salva al mundo, acá, Estados Unidos Jode al mundo. Aclaración extra: no simpatizo con ninguna religión.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Maldoror: Canto 3.5

Isidore Ducasse, Los cantos de Maldoror.


Un farol rojo, bandera del vicio, suspendido del extremo de una varilla, balanceaba su armazón azotada por todos los vientos, sobre una puerta maciza y carcomida. Un corredor sucio que olía a muslo humano, daba sobre un patio en el que buscaban su comida algunos gallos y gallinas más flacos que sus propias alas. Sobre la pared que servía de cerca al patio y daba al Iado oeste, se habían practicado minuciosamente varias aberturas cerradas por ventanillos enrejados. El musgo revestía ese cuerpo de edificio; que había sido, sin duda, un convento y servía en la actualidad, como el resto del edificio, de vivienda a todas esas mujeres que exhiben, día a día, a los que entran, el interior de sus vaginas a cambio de unas monedas. Yo estaba sobre un puente cuyos pilares se hundían en el agua cenagosa de un foso. Desde ese plano elevado, contemplaba aquella construcción en el campo, agobiada por la vejez y los mínimos detalles de su arquitectura interna. A veces, la reja de un ventanillo se abría hacia arriba rechinando, como por el impulso ascendente de una mano que violentaba la naturaleza del hierro; un hombre asomaba la cabeza por la abertura libre a medias, avanzaba los hombros sobre los que caía el yeso escamoso, y terminaba haciendo salir, mediante esa laboriosa extracción, su cuerpo cubierto de telarañas. Con las manos apoyadas a modo de corona sobre las inmundicias de toda clase que agobiaban el suelo con su peso, mientras la pierna permanecía todavía enganchada en la reja retorcida, recobraba su posición natural, e iba a enjuagar sus manos en una tina roja, cuya agua jabonosa había visto levantarse y caer a generaciones enteras, para alejarse después, lo más rápido posible, de esa calleja de arrabal, y respirar el aire puro en el centro de la ciudad. Cuando el cliente se había alejado, una mujer completamente desnuda salía a su vez del mismo modo, y se dirigía a la misma tina. Entonces los gallos y gallinas acudían en tropel desde diversos puntos del patio, atraídos por el olor seminal, la tiraban al suelo a pesar de sus vigorosos esfuerzos, pisoteaban la superficie de su cuerpo como si fuera un estercolero, y laceraban a picotazos, hasta hacer manar sangre, los labios fláccidos de su tumefacta vagina. Los gallos y gallinas, con el buche satisfecho, retornaban a escarbar la hierba del patio; la mujer, a la que habían dejado limpia, se levantaba trémula, sembrada de heridas, como alguien que despierta de una pesadilla. Dejaba caer el estropajo que había traído para enjugar sus piernas; no teniendo ya necesidad de la tina común, se volvía a su madriguera del mismo modo que había salido, a la espera de otra sesión. ¡Ante ese espectáculo también yo quise penetrar en la casa! Estaba por descender el puente cuando vi en el remate de un pilar esta inscripción en caracteres hebraicos: "Caminante que pasas por este puente, no vayas a esa casa. Porque el crimen tiene allí su residencia junto con el vicio. Un día sus amigos esperaron en vano a un joven que había franqueado la puerta fatal." La curiosidad fue más fuerte que el temor; al cabo de unos momentos, llegué hasta una ventanilla, cuya reja estaba formada por sólidos barrotes que se entrecruzaban apretadamente. Quise mirar al interior a través de ese espeso tamiz. Al principio no pude ver nada, pero no tardé en distinguir los objetos que estaban en la habitación oscura, gracias a los rayos del sol cuya luz declinante habría de desaparecer pronto en el horizonte. La primera y única cosa que llamó mi atención fue un palo rubio, compuesto de cometillas superpuestas que entraban unas en otras. ¡Ese palo tenía movimiento! ¡Andaba por la habitación! Daba unas sacudidas tan fuertes que el piso se bamboleaba. Con sus dos cabos producía enormes melladuras en la pared al modo de un ariete lanzado contra la. puerta de una ciudad sitiada. Sus esfuerzos eran inútiles, los muros estaban construidos con piedra de sillería y, cuando chocaba contra la pared, lo veía encorvarse como una hoja de acero y rebotar como una pelota de goma. ¡Por lo tanto ese palo no era de madera! Noté, además, que se enrollaba y desenrollaba fácilmente igual que una anguila. Aunque tenía la altura de un hombre no se mantenía erguido. A veces lo intentaba mostrando entonces uno de sus extremos delante de la reja de la ventanilla. Ejecutaba unos saltos impetuosos, y volvía a caer al suelo sin que el obstáculo cediera. Me puse a examinarlo con creciente atención hasta descubrir que era un cabello. Después de una lucha titánica con la materia que lo circundaba como una cárcel, fue a apoyarse en el lecho que había en la habitación, con la raíz descansando sobre una alfombra y la punta sobre la cabecera. Tras unos instantes de silencio, durante los cuales percibí algunos sollozos entrecortados, alzó la voz y dijo así: "Mi amo me ha olvidado en este cuarto; no viene a buscarme. Se levantó de esta cama en la que estoy apoyado, peinó su perfumada cabellera sin reparar en que yo había caído al suelo. Con todo, de haberme él recogido, no habría yo encontrado sorprendente ese acto de elemental justicia. Me abandonó emparedado en esta habitación, después de haberse revolcado entre los brazos de una mujer. ¡Y qué mujer! Las sábanas todavía están húmedas de su cálido contacto y conservan en su desorden las huellas de una noche dedicada al amor…"¡Y yo me preguntaba quién podía ser su amo! ¡Y mis ojos se adherían a la reja con más fuerza!… "Mientras la naturaleza toda se amodorraba en su castidad, él se unió con una mujer degradada, en abrazos lascivos e impuros. Se rebajó hasta el punto de dejar aproximarse a su augusta faz mejillas de lozanía marchita despreciables por su impudicia consuetudinaria. No daba muestras de avergonzarse, pero yo me avergonzaba por él. No hay duda de que estaba muy contento de dormir con semejante esposa de una noche. La mujer, asombrada del porte majestuoso del huésped, parecía experimentar voluptuosidades incomparables, le besaba el cuello con frenesí." ¡Y yo me preguntaba quién podía ser su amo! ¡Y mis ojos se adherían a la reja con más fuerza!…"Durante ese lapso, yo sentía que pústulas ponzoñosas, que se desarrollaban cada vez en mayor número a causa de su insólito ardor por los placeres carnales, rodeaban mi raíz con su hiel mortal, para absorber con sus ventosas la sustancia generatriz de mi vida. Mientras más se abstraían ellos, sumidos en sus insensatos movimientos, más sentía yo decaer mis fuerzas. En un momento en que los deseos corporales alcanzaron el paroxismo del furor, noté que mi raíz se retorcía sobre sí misma como un soldado herido por una bala. Habiéndose apagado en mí la antorcha de la vida, me desprendí de su cabeza ilustre como una rama muerta; caí al suelo sin ánimo, sin fuerza, sin vitalidad, con una profunda compasión por aquel a quien pertenecía, pero con un dolor eterno por su deliberado extravío…" Y yo me preguntaba quién podía ser su amo! ¡Y mis ojos se adherían a la reja con más fuerza!… "¡Si tan siquiera su alma se hubiese prodigado sobre el seno inocente de una virgen! Ella hubiera sido más digna de él, y la degradación hubiera sido menor. ¡Posa sus labios sobre esa frente cubierta de lodo, que los hombres han pisoteado con el talón lleno de polvo! ¡Aspira con su impúdica nariz las emanaciones de esas dos axilas húmedas!… Vi cómo el tegumento de estas últimas se contraía de vergüenza, mientras, por su lado, la nariz misma se resistía a esa aspiración infame. Pero ni él ni ella prestaban la menor atención a las advertencias solemnes de las axilas, a la repulsa lívida y taciturna de la nariz. Ella levantaba más los brazos y él, con mayor empuje, hundía su rostro en sus huecos. Me veía obligado a ser cómplice de esa profanación. Me veía obligado a ser espectador de ese contoneo inaudito, a asistir a la unión absurda de dos seres cuyas distintas naturalezas estaban separadas por un abismo inconmensurable… "¡Y yo me preguntaba quién podía ser su amo! ¡Y mis ojos se adherían a la reja con más fuerza!… "Cuando se sació de aspirar a esa mujer, se le ocurrió arrancarle los músculos uno por uno; pero como era mujer, la perdonó, y prefirió hacer sufrir a un ser de su sexo. Llamó en la celda contigua a un joven, que había llegado a aquella casa para pasar un rato de solaz con una de aquellas mujeres, y le pidió que viniese a colocarse a un paso de sus ojos. Hacía mucho tiempo que yo estaba tendido en el suelo. Sin fuerzas para incorporarme sobre mi raíz dolorida; no pude ver lo que hicieron. Sólo que apenas el joven estuvo al alcance de su mano, jirones de carne fueron cayendo a los pies del lecho, al lado mío. Me contaron muy quedamente que las garras de mi amo los habían arrancado de los hombros del adolescente. Este, al cabo de algunas horas en las que luchó contra una fuerza más poderosa, se levantó del lecho y se retiró dignamente. Literalmente desollado de pies a cabeza, arrastraba por las losas de la habitación su piel desprendida, mientras se decía que estaba dotado de un carácter bondadoso, que le gustaba creer que sus semejantes eran igualmente buenos, que por eso había accedido al requerimiento del distinguido extranjero que lo había llamado a su lado, pero que nunca, nunca, se le hubiera ocurrido que iba a ser torturado por un verdugo. Y por un verdugo semejante, agregó después de una pausa. Por último, se dirigió hacia la ventanilla que cedió piadosamente hasta el nivel del suelo en presencia de ese cuerpo desprovisto de epidermis. Sin abandonar su piel, que todavía podía servirle, aunque sólo fuera como manto, se esforzó por salir de ese paraje peligroso; una vez lejos de la habitación no pude comprobar si le alcanzaron las fuerzas para llegar a la puerta de salida. ¡Oh, con qué respeto se apartaban los gallos y gallinas, a pesar de su hambre, de ese largo rastro sangriento que empapaba la tierra!" ¡Y yo me preguntaba quién podía ser su amo! ¡Y mis ojos se adherían a la reja con más fuerza!… "Entonces, aquel que hubiese debido tener más en cuenta su dignidad y su justicia, se incorporó trabajosamente sobre su codo fatigado. ¡Solitario, sombrío, asqueado y horrible!… Se vistió lentamente. Las monjas sepultadas desde hacía siglos en las catacumbas del convento, después de haber sido arrancadas de su sueño por los ruidos de aquella noche espantosa, que se entremezclaban en una celda situada encima de las criptas, se tomaron de la mano para formar una ronda funeraria alrededor de él. Mientras reunía los residuos de su antiguo esplendor, y se lavaba las manos con esputos para secarlas después en sus cabellos (es mejor lavarlas con esputos, que no lavarlas del todo, al final de una noche entera dedicada al vicio y al crimen), entonaron ellas las plegarias de lamentación por los muertos que corresponde cuando alguien es bajado a la tumba. En efecto, el joven no debía sobrevivir al suplicio ejecutado en él por una mano divina, y su agonía tuvo fin mientras las monjas entonaban sus preces…" Me acordé de la inscripción en el pilar; comprendí lo que había pasado con el púber soñador que sus amigos todavía esperaban un día tras otro desde el momento de su desaparición… ¡Y yo me preguntaba quién podía ser su amo! ¡Y mis ojos se adherían a la reja con más fuerza!… "Los muros se apartaron para dejarlo pasar; las monjas viéndole ascender por los aires con alas que había ocultado hasta entonces en su ropaje de esmeralda, volvieron a refugiarse en silencio bajo las losas de sus tumbas. El partió hacia su morada celestial, dejándome aquí, lo que es injusto. El resto de los cabellos sigue en su cabeza, mientras yo estoy tendido en esta habitación siniestra, sobre el parqué cubierto de sangre coagulada y de jirones de carne seca; esta habitación quedó condenada desde que él penetró en ella; nadie entra ya aquí, y con todo sigo encerrado. ¡No hay esperanza! Ya no volveré a ver a las legiones de ángeles marchar en densas falanges, ni a los astros pasearse por los jardines de la armonía… Pues bien, sea... Sabré soportar mi desgracia con resignación. Pero no dejaré de informar a los hombres lo que aconteció en esta celda. Les facilitaré las razones para arrojar la dignidad como una vestidura inútil, puesto que tienen el ejemplo de mi amo; les aconsejaré que chupen la verga del crimen, puesto que otro ya lo ha hecho…" El cabello enmudeció… ¡Y yo me preguntaba quién podía ser su amo! ¡Y mis ojos se adherían a la reja con más fuerza!… Pronto estalló el trueno; una luminosidad fosfórica penetró en el cuarto. Retrocedí a pesar mío, por no sé qué instinto premonitorio; aunque estaba alejado de la ventanilla, percibí otra voz, pero ésta tenue y humilde como temerosa de que la oyeran: "¡No brinques de esa manera! ¡Cállate… cállate… si alguien llegara a oírte! Te volveré a colocar entre los otros cabellos, pero espera primero a que el sol se oculte en el horizonte, a fin de que la noche encubra tus pasos… no te he olvidado, pero te hubieran visto salir, y yo me habría comprometido. ¡Oh, si supieras cómo he sufrido desde aquel momento! De regreso al cielo, mis arcángeles me rodearon con curiosidad; no quisieron preguntarme el motivo de mi ausencia. Ellos que no se habían atrevido nunca a levantar la vista hasta mí, echaban miradas atónitas a mi rostro abatido, esforzándose por descifrar el enigma, aunque no tuvieran idea de la profundidad de ese misterio, y se comunicaban muy quedamente la sospecha de algún cambio desacostumbrado en mí. Derramaban lágrimas en silencio; presentían vagamente que no era el mismo, que me había vuelto inferior a mi identidad. Hubiesen querido averiguar qué funesta resolución me había hecho franquear las fronteras del cielo, para bajar a la tierra y gozar voluptuosidades efímeras que ellos mismos desprecian profundamente. Notaron en mi frente una gota de esperma, una gota de sangre. ¡La primera había saltado desde los muslos de la cortesana, la segunda había saltado desde las venas del mártir! ¡Odiosos estigmas! ¡Rosetas inmutables! Mis arcángeles encontraron, prendida en las redes del espacio, los restos resplandecientes de mi túnica de ópalo, que flotaban sobre los pueblos pasmados. No la han podido reconstruir, y mi cuerpo continúa desnudo frente a la inocencia de ellos; castigo memorable de la virtud abandonada. Observa los surcos que se han trazado un lecho en mis mejillas descoloridas: corresponden a la gota de esperma y a la gota de sangre que corren lentamente a lo largo de mis secas arrugas. Llegadas al labio superior, logran mediante un inmenso esfuerzo, penetrar en el santuario de mi boca, atraídas como un imán por las fauces irresistibles. Me sofocan, esas dos gotas implacables. Yo me había creído hasta ahora el Todopoderoso, pero no, tengo que doblar el cuello ante el remordimiento que grita: ‘¡Eres sólo un miserable!’ ¡No brinques de esa manera! ¡Cállate… cállate… si alguien llegara a oírte! Te volveré a colocar entre los otros cabellos, pero espera primero a que el sol se oculte en el horizonte, a fin de que la noche encubra tus pasos… Vi a Satán, el gran enemigo, recomponer el desbarajuste óseo del esqueleto, por encima de su embotamiento de larva, y de pie, triunfante, sublime, arengar a sus tropas reagrupadas; y tal como me merezco, llegar a hacer befa de mí. Proclamó el asombro que le producía el que su orgulloso rival, al fin sorprendido en flagrante delito por el éxito de un espionaje incesante, hubiese podido rebajarse hasta llegar a besar, después de un largo viaje a través de los arrecifes del éter, el vestido de la corrupción humana, además de haber hecho morir entre sufrimientos a un miembro de la humanidad. Dijo que ese joven, triturado en el engranaje de mis refinados suplicios, probablemente hubiera llegado a ser una inteligencia genial de aquellas que consuelan a los hombres de esta tierra, gracias a sus admirables cantos de poesía y de aliento, de los golpes del infortunio. Dijo que las monjas del convento-lupanar no pueden recuperar el sueño; merodean por el patio, gesticulando como autómatas, pisotean los ranúnculos y las lilas, se han vuelto locas de indignación, pero no lo bastante como para no recordar el motivo que engendró esa enfermedad de sus cerebros… (Vedlas avanzar, envueltas en su blanco sudario; no hablan, están tomadas de la mano. Sus cabellos caen en desorden sobre sus hombros desnudos; llevan un ramillete de flores negras inclinado en el seno. Monjas, volved a vuestras criptas; la noche no se ha instalado por entero, es apenas el crepúsculo vespertino… ¡Oh cabello!, lo ves tú mismo: por todos lados me asalta el sentimiento desatado de mi depravación.) Dijo que el Creador que se vanagloria de ser la Providencia de todo lo que existe, se ha conducido con excesiva ligereza —para usar el término más leve— al ofrecer semejante espectáculo a los mundos siderales, y afirmó claramente su designio de ir a informar a los planetas orbiculares de qué modo mantengo, mediante mi ejemplo personal, la virtud y la bondad en la vastedad de mis reinos. Dijo que la gran estima que sentía por un enemigo tan noble, se había desvanecido de su espíritu, y que prefería llevar la mano al pecho de una muchacha, aunque fuera éste un acto de execrable maldad, antes que escupirme al rostro cubierto de tres capas de sangre y esperma mezclados, a fin de no manchar su babosa saliva. Dijo que se consideraba, con justo título, superior a mí, no por el vicio, sino por la virtud y el pudor; no por el crimen, sino por la justicia. Dijo que merecía ser condenado al suplicio a causa de mis innumerables faltas; que se me quemara a fuego lento en un brasero encendido, para arrojarme luego al mar, siempre que el mar se dignara recibirme. Que, puesto que me vanagloriaba de ser justo, yo que lo había condenado a las penas eternas por una insignificante rebelión sin consecuencias graves, debía dictar severa justicia contra mí mismo, y juzgar imparcialmente mi conciencia cargada de iniquidades… ¡No brinques de esa manera! ¡Cállate… cállate… si alguien llegara a oírte! Te volveré a colocar entre los otros cabellos, pero espera primero a que el sol se oculte en el horizonte a fin de que la noche encubra tus pasos." Hizo una pausa y aunque no lo viese, comprendí por ese lapso forzoso de silencio, que una oleada de emoción levantó su pecho tal como un giratorio ciclón levanta una familia de ballenas. ¡Pecho divino que un día manchó el amargo contacto de las mamas de una mujer impúdica! ¡Alma regia, entregada en un momento de extravío al cangrejo de la corrupción, al pulpo de la debilidad de carácter, al tiburón de la abyección personal, a la boa de la amoralidad, y al caracol monstruoso de la imbecilidad! El cabello y su amo se abrazaron estrechamente como dos amigos que se vuelven a encontrar después de larga ausencia. El Creador prosiguió tal como un acusado que compareciese ante su propio tribunal. "¿Y qué dirán los hombres de mí, ellos que tanto me veneraban, cuando lleguen a conocer los extravíos de mi conducta, el andar vacilante de mi sandalia por los laberintos fangosos de la materia, la trayectoria de mi marcha tenebrosa a través de las aguas estancadas y de los húmedos juncos de la charca donde, envuelto por la niebla, se vuelve morado y ruge el crimen de pata sombría!… Comprendo que debo trabajar mucho en mi rehabilitación futura, para poder reconquistar su estima. ¡Soy el Gran Todo, y, sin embargo, hay algo en mí que me hace sentir inferior a los hombres a los que he creado con un poco de arenilla! Cuéntales alguna mentira audaz y diles que jamás he salido del cielo, donde estoy permanentemente encerrado, absorbido por las tareas del trono, entre los mármoles, las estatuas y los mosaicos de mi palacio. Me presenté ante los hijos celestiales de la humanidad y les dije: Arrojad el mal de vuestras cabañas y dad entrada en vuestro hogar al manto del bien. Aquel que ponga la mano sobre uno de sus semejantes provocándole una herida mortal en el pecho con el hierro homicida, que no espere los efectos de mi misericordia, y que se cuide de la balanza de la justicia. Irá a esconder su tristeza en los bosques, pero el murmullo de las hojas a través de los espacios claros cantará a sus oídos la balada del remordimiento; y huirá de esos parajes pinchado en la cadera por la zarza, el espino y el cardo azul, sus rápidos pasos obstaculizados por la elasticidad de las lianas y las picaduras de los escorpiones. Se encaminará hacia los guijarros de la playa, pero la alta marea con su rocío y su proximidad peligrosa, le explicarán que no ignoran su pasado; entonces él se lanzará en ciega carrera hacia lo alto del acantilado, en tanto que los vientos estrepitosos del equinoccio, al penetrar en las grutas naturales del golfo, y en las canteras excavadas bajo la muralla de rocas resonantes, mugirán como las inmensas manadas de búfalos en las pampas. Los faros de la costa lo perseguirán hasta los límites del septentrión con sus destellos sarcásticos, y los fuegos fatuos de las marismas, simples vapores en combustión con sus danzas fantásticas, harán temblar los pelos de sus poros, y volverse verde el iris de sus ojos. Que el pudor tome así vuestras cabañas y esté seguro a la sombra de vuestros campos. De ese modo vuestros hijos se criarán hermosos y reverenciarán a sus padres con agradecimiento; de otro modo, enfermizos y encogidos como el pergamino de las bibliotecas, avanzarán a grandes trancos, encabezados por la rebeldía, contra el día de su nacimiento y el clítoris de su madre impura. ¿Cómo se van a someter los hombres a esas leyes, si el legislador mismo es el primero que se rehúsa a ceñirse a ellas?… ¡mi vergüenza es inmensa como la eternidad!" OÍ al cabello perdonarle humildemente su secuestro, puesto que su amo había obrado con prudencia y no con ligereza, y el último y pálido rayo de sol que iluminaba mis ojos se retiró de los barrancos de la montaña. Vuelto hacia él le vi plegarse como un sudario… ¡No brinques de esa manera! ¡Cállate… cállate… si alguien llegara a oírte! Te volveré a colocar entre los otros cabellos. Y ahora que el sol ya se ha ocultado en el horizonte, viejo cínico y cabello doméstico, arrastraos los dos bien lejos del lupanar, mientras la noche, extendiendo su sombra sobre el convento, encubre vuestros pasos furtivos que se demoran en la llanura… Entonces el piojo, saliendo súbitamente de detrás de un promontorio, me dijo, erizando sus garras: "¿Qué piensas de esto?" Pero yo no quise contestarle. Me alejé de allí y llegué al puente. Borré la inscripción primera y la reemplacé por ésta: "Doloroso es guardar como un puñal un secreto así en el corazón, pero juro no revelar nunca aquello de lo que fui testigo al entrar por primera vez en ese terrible torreón." Arrojé por encima del parapeto el cortaplumas que me había servido para grabar las letras, y, haciendo algunas consideraciones sobre la chochera del Creador, quien, ¡ay!, haría sufrir a la humanidad por mucho tiempo todavía (la eternidad es larga), sea por el ejercicio de la crueldad, sea por el espectáculo innoble de los chancros que ocasiona un gran vicio, cerré los ojos como un hombre ebrio ante el pensamiento de tener a un ser semejante por enemigo, y proseguí con tristeza mi camino a través del dédalo de calles.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Du Levande


Director: Roy Andersson
País: Suecia
Año: 2007
Sitio Oficial

Copy/paste de la sinopsis:

Todos los seres humanos tenemos momentos de grandeza y de miseria. En función de lo que nos va llegando tomamos una actitud diferente, pero siempre necesitamos a los demás para vivir. Ésta es una comedia trágica sobre el hombre en estado puro, sus comportamientos en sociedad, sus pensamientos, sus preocupaciones, y sus deseos de amar y ser amado. Una galería de personajes recurrentes desfila por situaciones cotidianas, a veces surrealistas, para mostrarnos su particular filosofía ante la vida. "La comedia de la vida", una película completamente alejada de los cánones habituales de narración, sin planteamiento, nudo ni desenlace, sin protagonistas ni personajes secundarios y con un único movimiento de cámara a lo largo de su hora y media de metraje, ha conseguido numerosos galardones y menciones importantes. Fue la candidata sueca para luchar por el Oscar a la mejor película extranjera y, además de participar en Cannes, recibió el Premio especial del jurado en Sevilla y una nominación al mejor director en los Premios del Cine Europeo. Ese director no es otro que Roy Andersson, famoso en su país por construir un lenguaje cinematográfico que se aleja de la norma. No en vano, Andersson ha acuñado el término "trivialismo" para referirse a su gusto por ir de las situaciones más cotidianas a los problemas existenciales de todo ser humano.


Mi opinión:

Sin duda la sinopsis es atractiva (o por lo menos así me parece), por eso la vi, sumando el saber el alto estima en que se le tiene… de cierta forma creo que es sobrevalorada por su misma extrañeza… y cuando precisamente alguien no sabe qué hacer/decir y tiene esa tendencia seudo-intelectual acaba calificando las cosas de genialidad, aunque no le entienda; igual, no niego a quien en realidad si le haya encantado. En lo que corresponde a mí… es muy paradójico mi sentir.

A veces se exagera para interesar más, multiplicando la rareza de la obra, acá no es exageración, realmente Du Levande no tiene principio ni fin, de hecho puede terminar a la mitad o durar el doble y nada cambia, todo sigue igual; así mismo: no hay protagonista, raro el personaje que salga más de dos veces terminada su escena, sino es como extra en algún rincón.

A los quince minutos ya temía lo que me esperaba y así fue… en verdad es una película que sufrí, deseaba fervientemente que ya acabará, me esforcé por no adelantarle y cuando aparecieron aviones en el cielo pensé: “¿qué, ya?”, sintiéndome defraudado y a la vez aliviado.

Visualmente es interesante, la fotografía… creo que en contexto y fuera de él es cautivadora: tan opaca, tan gris y texturizada... reforzada con cada escenario, tan intimo como la ciudad misma donde se llevan a cabo las tristes vidas que presenciamos.

Los personajes… da igual de cual hablemos, porque no se pueden valorar por el que haya tenido la situación más entretenida ya que a fin de cuentas lo que se pretende mostrar son fragmentos de vida al azar. Estos personajes son… tan pálidos que su imagen llega en ocasiones a rayar en la obscenidad, son todos y sin excepción, tan depresivos, tan aburridos y simples, que, si algo se llegase a sentir, es lástima.

Es una película nada convencional que sólo recomiendo a la persona que no le moleste sentir que perdió su tiempo, al tipo de persona que le agrada someterse tanto a cintas comerciales como experimentar ante algo diferente, alguien que no le disguste sentirse defraudado (que es como posiblemente se sientan). Como decía en un principio, deseaba que ya terminara, terminó y me alegré, podría decirse entonces que me desagradó, pero no fue así, no del todo, no me arrepiento de verla, al contrario, le agradezco a quien me la atravesó en los ojos.

Lo que sucede es la reflexión en retrospectiva: lo que se vio es un collage de la sociedad a través de las acciones de unos patéticos personajes, tan patéticos como la vida misma lo es. Porque seguramente si por alguna misteriosa forma pudiésemos extraer fragmentos de nuestra vida cotidiana y entremezclarlos a modo de collage alterno con la de otros, tendríamos un resultado así.
Un ejercicio, al final del día hacer un conteo de todos los rostros nuevos que vimos (que seguro ya no recordamos pero sabemos/creemos que son nuevos), es sencillamente un parpadeo, segundos o minutos de exposición lo que nos vincula a todos y sin embargo, aislados, herméticos en nuestras cabezas… podríamos pasar por un montón de cadáveres animados, en el trabajo, la escuela, transporte, la calle, donde se esté; pero no, la vida es bella, porque no es un collage asesino sino una suma de nimiedades.


Para bajar de los enlaces que usé click acá.

Los subtítulos click aquí.


Nota: La desventaja de los enlaces que usé es que traen los subtítulos en inglés pegados, al reproducirla con los que están en español estos se verán encimados de aquellos.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Shi Gan - Time


Director: Ki-Duk Kim
País: Corea
Año: 2006
Duración: 97 min. aprox.
Trailer: Shi gan

Drama romántico… obsesivo y confuso, perturbador, sugerente y metafórico. Véanla, quizá les agrade, a mí me gustó aunque no me convenció del todo, pero en general, digna obra de este director que me agrada lo suficiente como para verme su filmografía completa (si pudiera).

La historia va así: puesta en escena, una pareja con una bonita relación de dos años se ve en la necesidad de enfrentar la monotonía en la que están siendo sumergidos. Algo complicado de superar teniendo en cuenta la posición que inconscientemente toma cada uno, él, desinteresado y de cierta manera insensible, incapaz de entender a ella. Ella, preocupada de que él se interese por otras mujeres e insegura, teme que quizá el problema sea ella; tan enamorada está que no le quiere perder y en su frustración de no poderle ofrecer nada nuevo a su chico se ve optando por una alternativa completamente radical y loca: desaparecer y va a un centro de cirugía estética.

Entonces aquí sólo hay dos personajes claves:

Seh-hee: celosa, paranoica, obsesiva, histérica, enamorada. Lleva a la perdición a Ji woo.

Ji woo: en un principio sin mucho interés en lo que sucede con su relación. Se fastidia rápido y opta por ignorar con la debida paciencia los desplantes de Seh-hee. Posteriormente se encuentra en la situación que todos hemos pasado: No sabemos cuando queremos algo hasta que lo perdemos.
Este personaje es más pasivo, más común, desde su manera de conducirse en calma como en sus momentos de despecho.


El argumento y la manera de narrarlo resulta atrapante. Los giros que toma los cambios de escenario y situación dosificando a plena consciencia los momentos sentimentales del tipo candoroso y promoviendo la obsesión al grado de casi poderse sentir una atmosfera de amor enfermizo y mortal, excesivo, destructivo. Y además tiene algunas escenas muy inquietantes, unas por lo que sugieren y otras por el delirio pleno (cuando la chica se pone a manera de máscara la foto).


Si no se ha visto recomiendo no leer lo siguiente:

En realidad es una revolvedora, donde vamos de acá para allá, con las cirugías, con la crueldad del juego que hace ella. Se va, vuelve, etc., y cuando no es ella, es él, contagiado por su locura. Nueva visita al quirófano. Es donde la película se puede tornar bastante inverosímil y cansada porque la repetición de los conflictos es exhaustivo, entonces casi, casi, puede ser que uno llegue gateando al final, para recibir una bofetada: ella choca consigo misma… vamos, ¿a qué estamos jugando? ¿entonces todo es una burda comedia? Para los que piensen así, como yo en un principio les comento: más que querer tomarnos el pelo es una metáfora (con ello nos podemos quedar quietos) del mismo título. Tiempo, presente, pasado, futuro, tan cíclico y discontinuo, donde, por más que uno haga, no puede volver atrás a resolver las cosas.

*****

Bueno, cosas extra:

-Tiene un par de fallas que si somos muy inquisitivos vamos a notar, son detalles, hay que pasarlos por alto.
-Kim ki duk sigue extasiado con 3 Iron, pues parece que Ji woo, sea el momento que sea, siempre que está frente a la pantalla tiene una imagen congelada de esa película.


Para ir a donde bajarla click acá. (Funcionan pero no he probado esos enlaces, los que yo use ya no existen.)

Para los subtítulos click aquí o aquí. (Los primeros creo que son con los que la vi.)

jueves, 18 de diciembre de 2008

Akumu Tantei - Nightmare Detective


Director: Shinya Tsukamoto
País: Japón
Año: 2006
Trailer: Nightmare Detective

Recién la vi… esta semana… creo, a base de que me fue recomendada, no sabía de su existencia, en veces me desatiendo de algunos directores.

Tsukamoto tiene una manera muy alterna de hacer cine, jugando con palabras se le podría llamar: trastornada (aunque no tan versátil como Miike). Hay varias películas destacables, por su contenido o porque van quedando en un estandarte, sumándose a un cine de culto, por ejemplo Tetsuo… de poco en poco trataré ir charlando sobre sus películas aunque se me dificulte un poco (porque ya tiene que las vi, tiempo).

Nightmare detective, teniendo como antecedente primario a Tetsuo y final a Haze, pasando por una columna vertebral entre absurda/inteligente y surrealista es parte de lo más “normal” que le he visto (tengo muchas ganas de ver Female, quizá le quite el puesto), no por ello deja de llevar su sello distintivo: bizarro, brutal, industrial, experimental, onírico y modernista; donde lo que salta a la vista es un estilo más que un argumento.

El argumento se centra en el Detective de pesadillas y en las anormales muertes que la policía (bastante incompetente) no sabe cómo abordar, la peculiaridad de las muertes es que son efectuadas por las mismas personas, suicidios practicados mientras se duerme, ¿quién está detrás de esto, son realmente suicidios?, es lo que se preguntan.


Los personajes se pueden dividir así:

Detective: no se menciona su nombre. No es propiamente un detective, detesta entrar a los sueños de otras personas (y el fin jamás es económico, meramente altruista). Depresivo con un pasado de dolor.

Keiko: agente bonita y altiva, aburrida del escritorio decide involucrarse a los casos más directamente. Es como se relaciona en la historia. Tiene un pasado un tanto confuso (por lo que se ve), no hay explicación a él.

0: el asesino. Psicópata, sadomasoquista con un pasado extremadamente tortuoso. Frío, vicioso de la muerte. Si no la han visto de preferencia no lean las cursivas: es una lástima que haya tan poco historia detrás de él, tan simple… más allá de la razón del misticismo paranormal su propia personalidad.
Creo que si no hubiese sido representado por Tsukamoto no me hubiera simpatizado (se le puede recordar en películas como Marebito, Ichi the killer, Dead or alive 2, entre otras). Le agrada contactar a la gente por internet y después ponerse de acuerdo para suicidarse a la vez, suicidio asistido por teléfono.

Esos tres son los importantes, depresivos y con tendencias suicidas, unos más que otros. Aderezan a estos el conjunto de palurdos policías. En general todos los personajes están diseñados pobremente.


No es una película que me haya impresionado en sí, sino más bien me intrigo de una manera contemplativa, de principio a fin (aunque en los últimos minutos me dio algo de náuseas). Agradable, donde las cosas llegan a ser burdas, pero son cosas que se pasan ante un manejo como el que se le da.

Malignidad raptora y alterada, opresión, asfixia, relajamiento, destellos de ironía y a ratos un sabor a Lynch.


Para ir a donde bajarla click acá.

Para los subtítulos en español click aquí. (Les cuento, no son buenos, errores ortográficos fatales y a veces de coherencia, pero se entiende bien, claro... si pueden mejor consigan otros.)

Un Mundo Feliz [Brave New World]


—Imaginen un tubo que encierra agua a presión. —Los estudiantes se lo imaginaron—. Practico en el mismo un solo agujero —dijo el Interventor——. ¡Qué hermoso chorro! Lo agujereó veinte veces. Brotaron veinte mezquinas fuentecitas.

Hijo mío. Hijo mío...

¡Madre!

La locura es contagiosa.

Amor mío, mi único amor, preciosa, preciosa...

Madre, monogamia, romanticismo... La fuente brota muy alta; el chorro surge con furia, espumante. La necesidad tiene una sola salida. Amor mío, hijo mío. No es extraño que aquellos pobres pre-modernos estuviesen locos y fuesen desdichados y miserables. Su mundo no les permitía tomar las cosas con calma, no les permitía ser juiciosos, virtuosos, felices. Con madres y amantes, con prohibiciones para cuya obediencia no habían sido condicionados, con las tentaciones y los remordimientos solitarios, con
todas las enfermedades y el dolor eternamente aislante, no es de extrañar que sintieran intensamente las cosas y sintiéndolas así (y, peor aún, en soledad, en un aislamiento individual sin esperanzas), ¿cómo podían ser estables?

[...]

—Estabilidad —dijo el Interventor—, estabilidad. No cabe civilización alguna sin estabilidad social. Y no hay estabilidad social sin estabilidad individual.

Huxley

martes, 9 de diciembre de 2008

Garras de Ángel [Parte 3]

Las exequias duraron horas: el cadáver de mi padre se obstinaba en salir del ataúd para ir a bailar con sus viudas. Fueron necesarios seis encargados para poner fin a su resistencia epiléptica y sellar la tapa.
Como si fuera tierra, rellenaron la fosa con los cuerpos de las viudas.
Yo volví sola a la ciudad.

Bajo mi rostro que no era más que una máscara, quedaba oculta, clavada en la tranquilidad de mi cráneo. Mis huellas digitales se borraban, como barridas por una brisa despiadada.
Estando vacía, como una copa bruñida por diez mil lenguas, pude recibir en mi palma el cetro de poder oscuro. Esta fuerza penetro en mis células y me hizo sorda al canto de las sirenas de la vieja moral.

Había sido víctima, conocía cada grado de dolor bendito; podía en lo sucesivo ser verdugo. La prueba era que acababa de cortar, sin ayuda de nadie, mis propios labios externos.
Detrás de mí, el espíritu de todos los hombres que me habían precedido en el camino del gozo puro, impersonal, me impelían a eliminar el menor indicio de piedad que pudiera ensombrecer el trozo de sol cruel en que se había convertido mi alma. En esta sala de operaciones – donde la ceremonia mostraba el verdadero rostro de la medicina, esa institución respetada que parece hacer el bien mientras que en realidad envenena y tortura – el maestro deseó que cortase el sexo del paciente para colgarlo de mi pubis, como un trofeo.

Estaba cerca de mi paciente. En lo sucesivo sus órganos me pertenecían. La asamblea enmascarada no esperaba de mí más que el cumplimiento del último acto ritual. El siguiente hombre, depravado por tanto conocimiento, hizo una mueca, reconociendo en mi ausencia total de culpabilidad el signo de la ignominia… Poco me importaba su opinión.
Con un empuje irresistible, apreté sus hombros hasta que le puse de rodillas en tierra, obligándole entonces a tocar con su frente el suelo ensangrentado. Levanté su delantal blanco, bajé sus pantalones, preparé sus nalgas lechosas y le violé, perforando ferozmente su culo que se abría alrededor de mi falo vengador, como una flor roja de largos pétalos líquidos.

Jodorowsky